Metamorfosis
Pastora Jeannette Alvarado
La aspiración máxima de todo creyente debe ser el ser como Jesús. Si eres seguidor de Cristo, comprendes que debido a que fuimos predestinados a ser como el Hijo (Romanos 8:29), debemos estar en un proceso progresivo de transformación. Esto significa que debemos estar en un proceso de crecimiento y de cambio constante. Esta transformación es real y accesible para todo aquel que quiera ser transformado.
Algunas claves para nuestra transformación las encontramos en Romanos 12:2 y en 2 Timoteo 3:16.
Analicemos el primer versículo: “No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta”, (NTV)
Acá, el apóstol Pablo nos instruye a ser “transformados”. Transformados es la misma palabra que se usa para hablar de metamorfosis (haciendo referencia al proceso por el cual pasa la oruga para convertirse en una mariposa). La metamorfosis es un cambio de adentro hacia afuera; un cambio interno que luego se manifiesta externamente. Para ser transformados, un cambio de adentro hacia afuera, hay ciertas condiciones. De este pasaje podemos aprender que:
• Somos transformados a través de la renovación de nuestra mente.
Nuestra transformación se produce en la medida en que cambiamos nuestra forma de pensar.
• Podemos cambiar nuestros patrones de pensamiento cuando decidimos no adoptar las conductas o costumbres de la cultura (cuando éstos no se alinean al pensamiento bíblico). No debemos meternos en el molde que nos quieren meter los demás.
• Debemos reemplazar formas de pensar y actuar antiguos, por nuevos.
Ahora analicemos 2 Timoteo 3:16: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto”, (NTV) .De este pasaje aprendemos que:
• La Escritura tiene el propósito de ser útil, o sea, para nuestro provecho.
• La Escritura nos corrige, nos enseña en qué estamos equivocados y nos guía a la verdad.
La herramienta por excelencia que Dios usa para renovar nuestra forma de pensar es la Biblia. Si queremos cambiar nuestra forma antigua de pensar, para ser transformados, debemos exponernos continuamente a las Escrituras.
El propósito de Dios es nuestra transformación, que estemos creciendo y cambiando hasta parecernos cada vez más a Cristo. Ahora, lo que debemos hacer es tomar decisiones y acciones para ver nuestra metamorfosis.
Para reflexionar:
• ¿Qué formas de pensar o actuar, de tu forma antigua de vivir, debes dejar para comenzar a ver cambios y transformación en tu vida?
• ¿Estás exponiéndote continuamente a la verdad de las Escrituras para que ésta renueve tu forma de pensar?
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