Tú has llegado a lugares, y te has encontrado con tumbas vacías, y desde ese momento no has hecho absolutamente nada. Hay gente que tienen planes, negocios, matrimonios, y vidas incompletas, porque llegó un momento en que se encontraron de frente con una tumba vacía, y ya no supieron qué más hacer. Lo que hacen es que se quedan embelesados, llorando, lamentándose, pero tienes que entender hoy que Dios ha enviado a alguien para decirte que despiertes, que se acabó el tiempo de inercia, y que llegó el tiempo de abrir tus ojos y moverte hacia delante.
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