Para las mujeres cristianas no toda la ropa es ideal.
Algunas piezas son más cortas y no convenientes para el uso de la mujer que habla con su forma de vestir. Tú necesitas seguir algunas características para adaptarte a los modelos de vestidos usados por las mujeres de fe, la necesidad del tamaño ideal y sin mucha extravagancia.
Si tú eres una mujer cristiana joven y no necesariamente debes sentirte como alguien desubicado y puedes estar en el interior de las grandes tendencias de la moda. No puedes dejar de ver estos increíbles modelos de vestidos y faldas para las cristianas jóvenes. Echa un vistazo a los modelos, e inspírate ahora detrás del modelo ideal que más te convenga.
Acerca de estas mujeres le está escribiendo Pablo a Timoteo, dándole instrucciones sobre cuál debe ser la prioridad de la mujer y como debe ser su vestimenta.
¿Cómo debe ser nuestra vestimenta?
1. Decorosa
Tiene el significado general de respetable y honorable. También tiene el sentido de lo apropiado o adecuado. Parece la palabra perfecta para describir lo que quiere decir Pablo cuando les dice a los Filipenses que actúen de una manera digna del evangelio.
El decoro hace que nuestras acciones, incluyendo el vestir no le traigan vergüenza al evangelio. Nuestra apariencia debe ser digna del evangelio. También es decente, ordenado, bien dispuesto.
También se debe agregar aquí que la mujer cristiana se preocupa por vestirse de manera ordenada, mostrando dignidad y respeto hacia los servicios de la iglesia. El servicio de la iglesia no es como fiesta en el parque.
2. Pudorosa
Tanto pudor como modestia son sinónimos de la palabra casto, esta palabra implica principalmente un abstenerse de acciones o pensamientos, también deseos que no sean puros.
Vestirse con pudor significa usar ropa que no suscita pensamientos, ni acciones que promuevan la sensualidad. Debemos de vestir femenino, pero no provocativo, esa es la diferencia.
Cuando nos vestimos enviamos un mensaje. ¿Qué mensaje estas enviando tu? ¿Dice que eres una hija de Dios, imitadora de Cristo?
El pudor es aquella modestia que está arraigada en el carácter...
Para la mujer con pudor la falta de modestia en el atavío es vergonzosa y por eso repugnante. Ella simplemente no quiere vestirse (ni mucho menos desvestirse) de manera provocativa.
La mujer con pudor no viste ropa indecente — ropa deshonesta, demasiada corta, transparente, ropa que desnuda partes del cuerpo que deben ser cubiertas, ropa bien ajustada al cuerpo como si fuera otra capa de piel que exhibe la figura y presenta el cuerpo como desnudo.
3. Modestia
La modestia tiene entre sus significados, el sentido general de buen juicio, sobriedad y templanza. Esto sería un autocontrol sobre las pasiones del cuerpo, un estado de dominio sobre los propios apetitos al vestir. Lo opuesto de la frivolidad, no dando demasiada importancia a cosas ligeras y secundarias.
La forma de vestir no solo envía un mensaje a los que nos rodean, también habla de lo que verdaderamente hay en nuestro interior.
Si usted, amada hermana, se viste muy provocativa usted está diciendo lo que hay en su interior, en su corazón. Dios dice en su palabra que si una mujer se viste así es por soberbia, por orgullo, porque quiere llamar la atención sobre sí. La mujer cristiana no debe vestirse de tal forma.
La modestia es la virtud que nos impide hablar, pensar o actuar orgullosamente. Es la ausencia de la ostentación y el lujo.
En este contexto, esta forma de vestir a la que se refiere Pablo era la de las cortesanas y rameras. Pablo esta prohibiendo el exceso y la sensualidad. Tiene que ver con la modestia, con controlar estos impulsos, no dejarnos controlar por el deseo de llamar la atención sobre nosotras mismas.
4. Libre de vanidad (con sencillez y sobriedad)
Al vestirnos Pablo no está condenando el adorno o el querer vernos hermosas, sino la ostentación o extravagancia que pudiéramos mostrar. Que la motivación no sea mostrar lo que tenemos y provocar a otros, a las mujeres a envidiarnos y a los hombres a codiciarnos.
Dios no desea que centremos nuestra vida en la acumulación de bienes materiales, pueden llevar nuestro corazón a una vida vana, vacía, sin sustancia ni espiritualidad. ¿Han notado que hay jóvenes que pasan una hora hablando de la ropa que tienen? O lo que desean, que su mente está llena de las marcas y se pasan horas viendo revista para ver las tendencias.
Nos fijamos de la ropa de cada persona en el culto y criticamos o dejamos de ir a la iglesia por no repetir una ropa, eso es vanidad.
En otras palabras el cristiano no debe buscar la vanagloria en su forma de vestir.